MÁS DE VISILLOS

Éstos son los últimos visillos que he hecho. Combinan la vainica con un entredós de bolillos.

Delicados y artesanales 100%  ¿os gustan?

EL HOMBRE POR EL TRAJE Y LA PERDIZ POR EL PLUMAJE

Así es como llegaron a mis manos estas perdices, por su plumaje; pero esa es otra historia.

El caso es que mi dulce amiga Lucía me regaló tres perdices, y yo nunca me había enfrentado a la tarea de desplumar a un pájaro, tarea por otro lado imprescindible si queremos comérnoslo luego. Así es que como a mi me gustan los retos, aprender cosas nuevas (si no me gustan por lo menos hablo con conocimiento de causa) y además José Antonio estaba entusiasmado con guisarlas y comérselas, me puse manos a la obra.

No puedo decir que sea ni fácil ni difícil simplemente tedioso y un poco sucio, pero creo que ha merecido la pena.

Os pongo la receta de cómo las hemos cocinado y las fotos del proceso.

INGREDIENTES:

3 o 4 Perdices

4 Cebollas

2 cabezas de ajo enteras

1 zanahoria

sal

pimienta negra

aceite de oliva virgen

2 vasos de vino (fino Montilla-Moriles por supuesto)

tomillo

laurel

Así las hicimos:

Una vez desplumadas las perdices y bien limpias, las pusimos en una cacerola con bastante aceite de oliva virgen, las 4 cebollas partidas en medias lunas, las cabezas de ajos enteras, la hoja de laurel, el tomillo al gusto, la pimienta en grano o molida, y la sal; las mareamos un poco y enseguida le echamos 2 vasos de agua y dos vasos de vino y las dejamos a fuego medio hasta que estén tiernas.

El tiempo es variable dependiendo si la perdiz es de campo o de granja. Estas estuvieron casi 2 horas, aunque también es verdad que si usamos una olla a presión, el tiempo se reduce.

Cuando se haya consumido el líquido dejamos que se doren y ya están listas.

Sólo falta disfrutarlas y si es en compañía de unos buenos amigos ¡MMMM....!

RENOVARSE O MORIR

Tenía unas toallas buenas pero simples y por otro lado unos restos de algodón de diferentes colores.

Los primeros cuadros de este tipo, que los americanos llaman "granny square" me los enseñó a hacer mi abuela cuando yo era muy pequeña. 

Me parecen alegres y muy setenteros, así es que hice unos cuantos y los cosí al filo de las toallas. 

Parecen otras y el resultado me encanta.

ESPEJITO ESPEJITO

Por un lado necesitaba un espejo que no me costase mucho para poner encima de la cómoda del dormitorio de la playa; y por otro estaba loca por hacer esto con un espejo viejo.

Así es que me fui a un centro Reto que hay cerca de mi casa y por 20 € compré un espejo de los años 50, de los que estaban unidos a la cómoda formando un único mueble. Su aspecto inicial era parecido a este.

Lo lijé bien para quitarle el barniz, le di una mano de tinte para madera para oscurecerla un poco y lo pinté con pintura blanca. Luego con una lija fina lo dejé suave y le desgasté la pintura por algunas zonas. Por último le di mi pátina preferida, cera y betún de judea, y le saqué brillo.

A medida que iba trabajando en él me iba entusiasmando.

El resultado final me ha gustado tanto que estoy loca por repetir la experiencia. 

Os pongo una fotos para que me digáis si estáis de acuerdo o no

TARTA TRES CHOCOLATES

Ayer fue el cumpleaños de mi amiga Piti, y su hija Julia le preparó una merienda sorpresa.

 

 A mi me pidió que le hiciera una tarta y le hice ésta de tres chocolates; es fácil de hacer y el resultado tanto de vista cómo de sabor es fantástico

 

 

La receta es la siguiente:

 

INGREDIENTES

 

Para la base:

 

Un paquete de galletas maría

60 gr de mantequilla

 

Para cada capa de chocolate

 

150 gr de chocolate (negro, con leche, blanco)

250 ml de leche

250 ml de nata

50 gr de azúcar

1 sobre de cuajada

 

Así se hace:

 

Se trituran las galletas y se les añade la mantequilla derretida; se coloca en un molde desmontable al que le habremos forrado la base con papel de horno ( para que luego sea más fácil demoldarla). Lo meteremos en el horno unos minutos 180º para que se ponga crujiente.

 

Para las capas de chocolate:

 

Se calienta todo en un cazo durante unos 7-8 minutos sin que hierva.

 

Se echa una capa sobre otra cuando la anterior esté cuajada superficialmente.

 

Se hace el día de antes para que pase cómo mínimo una noche en el frigo.

 

Se adorna cómo queramos, con huevos de chocolate, fideos de chocolate, cacao en polvo, guindas... en fin , lo que queramos.

 

 

AQUÍ NO SE TIRA NADA

Y menos si se puede aprovechar de una manera tan bonita  y útil com ésta.

 

Con los restos de lana de la colcha que visteis en una entrada anterior, hice este cojín.

 

 

Está hecho a ganchillo y es el complemento perfecto para echar una cabezadita. ¿no os parece?

 

 

LOS GENES LA POSEEN

Eso es lo que dice mi hija cuando se sorprende a ella misma diciendo o haciendo algo que bien podría decir o hacer su padre, porque son como dos gotas de agua.

 

En este caso, la posesión no viene por vía paterna, sino por parte de madre, o si nos remontamos una generación, por parte de abuela.

 

Os lo explico, a mi madre, a mi y por último a ella, nos encantan los pendientes, y dependiendo de la época y por supuesto de la edad, que sean vistosos y originales; pero como todo, tiene su parte negativa y es que llega un momento que no sabes dónde ni cómo guardarlos.

 

Para los de mi hija se me ocurrió hacer este cuadrito con un tablero acolchado y forrado de arpillera a la que le bordé unos motivos en blanco.

 

En el marco le dibujé el texto que podéis ver para hacerlo mas personal.

¿Cómo quedó?

TIEMPO DE PESTIÑOS

Me gustan las tradiciones, y en mi tierra y en mi casa los pestiños siempre se hacían en Semana Santa (igual que las gachas se hacen para la fiesta de todos los Santos).

Yo sigo haciéndolos para esas fechas excepto cuando algún familiar que vive fuera ha venido de visita y me los ha pedido como algo especial. 

 

Mi suegra Charo me enseñó a hacerlos y la receta es la siguiente:

INGREDIENTES

1kg de harina
ralladura de naranja
2 vasos (de los de agua) de aceite de oliva
1 vaso (de los de agua) de vino blanco
1/2 vaso (de los de agua) de zumo de naranja
ajonjolí (al gusto)
anís en grano (al gusto)
canela molida (al gusto)
una pizca de sal

Se pone la harina en un bol con la pizca de sal, el ajonjolí, el anís en grano y la canela, sobre ella echamos la ralladura y el zumo de la naranja y a continuación el aceite y el vino y amasamos bien. La masa debe quedar fina y elástica de forma que podamos manejarla con las manos untadas de aceite (si vemos que está demasiado blanda le echamos un poco de más harina).

Ya sólo tenemos que hacer bolitas, aplastarlas con un rodillo o una botella, liarlas y freirlas en abundante aceite caliente.

Una vez frios se emborrizan en azúcar

Que os aproveche.

¿DÓNDE HE DEJADO LAS GAFAS?

Este podría ser el grito de guerra de todos los que las necesitamos.

 

Para protegerlas, llevarlas en el bolso e incluso encontrarlas mas fácilmente he hecho esta funda en la que he utilizado una boquilla cómo las que llevaban los monederos de los años 60 y 70 y que ahora parece que vuelven a estar de moda, y en vez de tela o piel, ganchillo.

 

A mi me sirve no sólo para guardar las gafas, también llevo dentro un bolígrafo y cualquier cosa pequeña que no quiera que se pierda en el bolso.

 

 Vosotros podéis inventar otros usos, el caso es presumir de ella porque creo que ha quedado vistosa. ¿no creéis?

 

 

TERNURA EN LOS ALTILLOS

Eso es lo que tenemos en las cajas dónde guardamos la ropita de cuando nuestros hijos eran bebés, ternura.

Este faldón es nuevo pero ya apunta "maneras" en cuanto a lo de acumular ternura. 

Lo que sí lleva es cantidad de cariño por mi parte.

Luz en el camino

Esta lamparita estaba en mi mesilla de noche casi desde que empecé a compartir mi vida con José Antonio. 

O bien porque soy un alma inquieta, o porque pensé que había pasado de moda, o sencillamente porque me cansé de ella, decidí cambiarle el aspecto.

Le di una imprimación para que la pintura agarrara bien y la pinté después con pintura blanca mate en espray; por último la envejecí con cera y betún de judea (mi pátina preferida).

Me encantó el resultado ¿y a vosotros?

 

PARA QUEDARSE "COLGAO"

Esta percha se la hice a Inmaculada con otro pedazo del famoso tapete que aún tiene que dar mucho de si, y unos colgadores que compré en un rastrillo.

 

La base es un tablero de ocume que forré, primero con guata y después con esta tela tan bonita. Luego atornillé los colgadores y ella lo enmarcó con esta moldura lisa y elegante.

 

Creo que además de muy útil ha quedado precioso, o por lo menos a mi me gusta mucho.

 

 

 

 

EL TAPETE DE INMACULADA

Mi querida amiga Inmaculada, tenía un tapete de una tela que me parece preciosa y que ya no usaba. No me acuerdo qué fue lo primero que hicimos reciclando esa tela, pero una de las  cosas fueron estos posavasos con base de corcho y pintados de latex para impermeabilizarlos.

 

Me encanta ver lo que los usa cada vez que voy a su casa.

 

 

BAG SHOPPING DE OTRO TIEMPO

O lo que es lo mismo, bolsa para ir a comprar el pan como las de antes.

 

Es de algodón, y está bordada en rojo a cordoncillo.

 

CALOR DE HOGAR

Pienso que lo que hace que una casa sea un hogar, además de las personas que viven en ella, son algunos objetos que te hacen querer volver al final del día. Objetos como estas mantas, hechas de ganchillo (la azul) o de punto.

 

Un sofá, una tarde de invierno, un buen libro o una buena película, una taza de café y tu manta...creo que puede parecerse mucho a un momento de felicidad.

 

 

Si estáis interesadas/os por una, ponéos en contacto conmigo.